La Importancia del registro de imágenes (Parte 1)

En esta entrada, quiero profundizar en la relevancia del registro de imágenes geoespaciales para proyectos que requieren seguimiento a lo largo del tiempo, y cómo esta práctica puede optimizar recursos, reducir costos y mantener la calidad de los resultados.

Primero, es crucial definir claramente el concepto de "seguimiento" en el contexto de este blog. Si bien la información geoespacial es fundamental para los proyectos de monitoreo, las imágenes geoespaciales por sí solas no constituyen un monitoreo en sí, sino que son un componente esencial que aporta datos valiosos. Las imágenes aéreas proporcionan una visión completa y detallada de áreas de interés, permitiendo un entendimiento integral del proyecto. Este tipo de seguimiento desde el aire es fundamental para comprender lo que ocurre tanto en los límites del área de interés como en su interior.

Para que estas imágenes geoespaciales sean útiles, deben estar correctamente alineadas con la realidad geográfica del proyecto, y aquí es donde entra en juego la georreferenciación. Este proceso asegura que cada imagen se corresponda con las coordenadas geográficas precisas del área que se está monitoreando.

Para este fin, se propone establecer una red geodésica, que es un conjunto de puntos de control en el terreno utilizados para asegurar la precisión. Una red bien definida es clave para mantener la consistencia en la ubicación de los elementos del proyecto a lo largo del tiempo. Sin embargo, en proyectos de seguimiento a largo plazo, es válido preguntarse si es necesario volver a medir estos puntos en cada etapa

Mi experiencia en proyectos de seguimiento geoespacial, como monitoreo ambiental, inventarios y seguridad, me ha llevado a reconsiderar la necesidad de repetir las mediciones geodésicas para cada nueva recolección de imágenes. En muchos casos, un proceso complementario con puntos de control adicionales para verificar que no haya alteraciones significativas puede ser suficiente, asegurando siempre la precisión en la representación geométrica de los elementos capturados.

Aquí es donde entra en juego la técnica de registro de imágenes. Esta herramienta permite alinear y superponer imágenes capturadas en diferentes momentos o desde diversas perspectivas, asegurando que estén perfectamente sincronizadas para su análisis comparativo.

Por ejemplo, en un proyecto de monitoreo de deforestación en el Amazonas, podríamos superponer imágenes capturadas en diferentes épocas del año para identificar cambios precisos en la cobertura forestal, sin necesidad de calibrar constantemente los puntos de control geodésicos

En el próximo blog técnico, que publicaré el jueves, busco explorar una metodología que nos permitirá medir la magnitud de las diferencias en un área pequeña. Para esto, emplearé herramientas de segmentación en un sistema de información geográfica (SIG). Evaluando los elementos en tres momentos distintos en el tiempo, podremos determinar si las variaciones son significativas para el seguimiento en curso. Creo que este enfoque podría ampliar nuestra perspectiva sobre cómo recolectamos y utilizamos información geoespacial de manera recurrente.

Me encantaría conocer tus opiniones sobre cómo podemos optimizar nuestras prácticas de seguimiento con imágenes geoespaciales y explorar juntos nuevas metodologías en el uso de datos geoespaciales. ¡Espero tus comentarios!