Volviendo a las aulas: La enseñanza de la Geografía

Volviendo a las aulas: La enseñanza de la Geografía

El pasado viernes tuve la oportunidad de compartir mis experiencias como geógrafo como parte del curso propedéutico con los estudiantes de primer año de la Escuela de Geografía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Debo admitir que le estuve dando vueltas, pensando en cómo podría transmitir de la mejor manera la motivación y perspectivas de esta carrera, que al menos en mi caso, me ha permitido vivir, aprender, entender y conocer el mundo de una manera profunda y enriquecedora.

Al llegar, tenía en mente que serían alrededor de 20 a más personas, pero debido a factores externos, la asistencia se redujo drásticamente. Inconvenientes como malas interpretaciones políticas, algo no inusual en una universidad pública, hizo que solo un pequeño grupo de entre 8 a 10 estudiantes estuviera presente.

Al entrar en el auditorio y ver un grupo más reducido de estudiantes, me di cuenta de que necesitaba cambiar el enfoque inicial de mi presentación. En lugar de seguir con el plan original, decidí conectar de una manera más personal, compartiendo mis experiencias y aportes, así como errores cometidos en mis inicios de la carrera.

Durante la charla, conversamos sobre mi vida profesional, quise enfocar esta parte no tanto las experiencias que tuve, sino más bien en los errores que cometí, al comenzar mis estudios y cómo estos se convirtieron en aprendizajes valiosos. Sobre esto ya con su plena atención, uno de los aspectos que quise destacar fue la importancia de identificar y desarrollar ciertas habilidades que pueden potenciar una carrera en geografía, o en cualquier otra disciplina.

En mi caso, principalmente dos de las habilidades que más me han ayudado a lo largo de mi trayectoria son el dominio del idioma inglés y mi pasión por la tecnología. El inglés, que aprendí desde muy joven, me abrió innumerables puertas en el ámbito profesional, permitiéndome acceder a recursos y oportunidades que de otra manera habrían estado fuera de mi alcance. La tecnología, por su parte, me llevó a descubrir la geomática, una disciplina que combina tecnología y geografía y que se ha convertido en la herramienta fundamental para mi trabajo como geógrafo.

Por otro lado, al pasar del tiempo tuve oportunidad de recurrir a otra habilidad que empezó a jugar un papel muy importante en mi carrera: la comunicación. Tener la capacidad de poder compartir explicando y exponiendo los conocimientos que he ido adquiriendo. Lo cual es algo que me fascina, el explicar y mostrar lo que se puede lograr con el GIS, la teledetección o la fotogrametría. Estas habilidades en conjunto han sido la base sobre la cual he construido mi carrera, y por ello quise compartirlo con este grupo, para que ellos también puedan identificar sus propias fortalezas y los desarrollen encontrando su camino en la geografía.

En temas del campo de desarrollo se la carrera, vimos el valor de la georreferenciación, un tema fundamental en nuestra disciplina, y como caso de éxito, se destacó el trabajo de georreferenciación que vienen haciendo instituciones como el MTC, MEM, MVCS, RENIEC, etc, que ejemplifican cómo la geografía soportada en la geomática puede ser aplicada en una amplia variedad de contextos.

También conversamos sobre la importancia de extraer información de los datos geoespaciales, enfocándonos menos en la tecnología o el sensor en sí, y más en el valor que aporta la información que estos datos nos proporcionan. Además, abordamos el tema de las expectativas, un aspecto crucial en cualquier carrera. La necesidad de ser realistas y establecer límites claros en cuanto a lo que se puede y no se puede lograr con las tecnologías actuales. Creo que uno de los errores más comunes en nuestra profesión ha sido la creación de expectativas poco realistas, lo que ha llevado a una pérdida de credibilidad en algunas técnicas.

Después de compartir experiencias y algunos casos aplicados, quise relajar un poco el ambiente y ser más coloquial, invitando al grupo a compartir lo que ellos conocen y consideran valioso de la geografía, incentivándolos a no solo centrarse en una perspectiva técnica, sino a que hagan uso de sus propias palabras con el fin de que puedan, en el futuro, llevar su punto de vista de alguien que no es especialista en la materia.

Para concluir la charla quise dejarles una reflexión que, aunque sencilla, tiene un gran significado: "No te pierdas del bosque por estar demasiado enfocado en el árbol". Esta metáfora no solo aplica a nuestra carrera, sino también a la vida universitaria y profesional en general. A veces, en nuestro afán por concentrarnos en un único aspecto de la vida universitaria como profundizar en un área específica o los distintos intereses políticos que son parte de, perdemos de vista el panorama completo, olvidando que nuestra formación debe ser integral y que cada experiencia, ya sea dentro o fuera del aula, nos nutre y nos prepara para enfrentar los desafíos que vendrán, en la universidad.

Finalmente, quiero agradecer la invitación y la oportunidad de regresar a las aulas donde tanto aprendí. El estar ahí me permitió reflexionar y darme cuenta de algo importante: en esta etapa de mi vida, estoy descubriendo mi vocación relacionada con la enseñanza. Transmitir conocimientos, compartir experiencias y ayudar a formar a las nuevas generaciones de geógrafos es algo que, con el tiempo, se ha vuelto cada vez más significativo para mí.